Estatua de Buda - Estatua de Buda de Enseñanza Mon Dvaravati de Bronce de Estilo Tailandés Antiguo - 32 cm/13"

La civilización Dvaravati: historia, logros y legado

La civilización Dvaravati, que floreció en el centro de Tailandia entre los siglos VI y XI d.C., representa un capítulo fundamental en la historia del sudeste asiático.

Conocido por sus orígenes mon, su cultura cosmopolita y su papel pionero en la difusión regional del budismo, el arte, la planificación urbana y los logros culturales de Dvaravati ejercieron una influencia duradera en las sociedades tailandesas y vecinas.

Bronce Dvaravati


Resumen histórico

La civilización Dvaravati fue establecida por el pueblo Mon y se centró en la fértil cuenca de Chao Phraya de la actual Tailandia, incluidos sitios como Nakhon Pathom, Suphanburi y U-Thong.

Las ciudades de Dvaravati a menudo estaban fortificadas y presentaban impresionantes fosos, murallas y diseños urbanos que facilitaban tanto el gobierno como la vida religiosa.

Conectada a redes regionales más amplias, Dvaravati sirvió como centro comercial y cultural, uniendo a la India con China a través de rutas comerciales terrestres y marítimas.

Su apertura a las influencias externas, especialmente indias, permitió a Dvaravati convertirse en el primer y más influyente transmisor de las tradiciones religiosas y artísticas indias en el sudeste asiático continental.


Logros culturales

1. Arte y Arquitectura
El legado artístico de Dvaravati es profundo. Los estilos icónicos incluyen:

  • esculturas budistas: Imágenes de Buda alargadas y esbeltas, a menudo en posturas pacíficas y adornadas con rasgos influenciados por Amaravati y Gupta.

  • Dharmachakra (Rueda del Dharma): Ruedas de piedra que simbolizan las enseñanzas de Buda, colocadas sobre pilares o pedestales en sitios religiosos clave.

  • ciervo agazapado: Motivo que hace referencia al primer sermón de Buda en Sarnath, India.

  • piedras sema: Marcadores de límites de piedra que distinguen los espacios sagrados en los monasterios budistas.

  • Estupas y arquitectura: Estupas de base redonda como las de Phra Pathom Chedi y torres de ladrillos escalonados, híbridos únicos de diseño indígena e indio.

2. Introducción y difusión del budismo
Dvaravati fue fundamental en la introducción y práctica del budismo Theravada en la región, convirtiéndola en un importante centro religioso donde coexistieron diversas formas de budismo e hinduismo. Se construyeron numerosos monasterios y complejos de cuevas budistas, como la cueva Khao Thamorrat, lo que facilitó la erudición religiosa y la vida comunitaria.

3. Planificación e Ingeniería Urbana
Ciudades como Si Thep evidenciaron una planificación elaborada, como diseños de ciudades gemelas, extensos embalses e infraestructura integral tanto para uso ceremonial como cotidiano. Más de 70 embalses antiguos demuestran su sofisticada gestión de los recursos hídricos.


Influencia y legado

El impacto de Dvaravati fue de gran alcance:

  • Transmisión cultural: Dvaravati sirvió como puente, transmitiendo la escritura, el arte, el gobierno y el vocabulario religioso con influencia india a culturas posteriores: los jemeres, los tailandeses y los birmanos se beneficiaron de sus logros.

  • Patrimonio artístico: La “Escuela de Arte Si Thep” influyó en estilos escultóricos y arquitectónicos posteriores en Tailandia y el sudeste asiático.

  • Continuidad religiosa: Las prácticas budistas y de las escrituras mon iniciadas en Dvaravati continuaron inspirando la vida espiritual mucho después de que terminó su era política.

  • Conexiones regionales: El legado cosmopolita de la civilización sigue siendo evidente en los hallazgos arqueológicos de arte importado, cuentas de vidrio y joyas de oro.


Caída y redescubrimiento

En los siglos X y XI, los principados de Dvaravati gradualmente declinaron, fueron conquistados y absorbidos por el Imperio Jemer expansionista y más tarde por los reinos tailandeses en ascenso.

A pesar de haber desaparecido del control político, las marcas de la cultura Dvaravati perduraron a lo largo de los siglos y resurgieron a través de descubrimientos arqueológicos y la conservación continua de monumentos, como la antigua ciudad de Si Thep, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Piedra Dvaravati


Conclusión

La civilización de Dvaravati fue más que un simple reino primitivo; fue un crisol dinámico de creatividad e innovación religiosa del sudeste asiático.

A través de sus ciudades sofisticadas, el arte budista pionero y el entusiasmo por el intercambio cultural, Dvaravati sentó las bases sobre las que se asienta hoy gran parte de la historia de Tailandia y del sudeste asiático continental.

Su legado permanece vivo en el arte, la arquitectura, las prácticas espirituales y el sentido de identidad histórica de Tailandia.